Gato de agua
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Un gato de agua.- ¿Un gato de agua? Sí, porque tener el mar es tener un gato de agua. Pero es menos que tener un mar urgente. Tener un mar urgente es tener un gigante azul. Si tienes el gigante azul, puedes bajarte un aerolito. Para bajarte un aerolito hay que hablar con Carlos Edmundo de Ory. Si Carlos Edmundo te dice que sí, lo bajas: ‘Cuando yo era joven los gatos venían hacia mí desde el horizonte; ahora los gatos salen de mí. Los mismos’. El mar puede tener uñas como los recuerdos. ¿Y los recuerdos? Los recuerdos… ¿Qué dices Carlos Edmundo? Carlos Edmundo, dice, ‘en el mundo todo se cierra y se abre. Y cuando la mariposa cierra sus alas, un niño abre sus manos’. Las manos tienen uñas. Los recuerdos tienen uñas. El mar y los recuerdos son gatos. Entonces, si tenemos el mar y los recuerdos, tenemos un gato de agua. ¿Y si me hundo? ‘Si me hundo, me Carlos Edmundo’, lo dice el poeta. Juan Yanes
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Y un poeta cercano, además. Buen despertar me has dado.
En Portugal también existen los famosos ‘perros de agua’. Se tiran desde las barcas de los pescadores y les alcanzan las redes. Les tengo mucha simpatía.
Tú también nos alcanzas con tus redes los mejores frutos del mar y de la tierra.
Gracias.