Socialistas
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Pedradas
Socialistas.- ¡Qué raro! nunca he oído a un socialista hablar de socialismo, y mira que llevo años en esto (de oír socialistas). Juan Yanes
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El oscuro borde de la luz II (fotos y microrrelatos) 
Anda, Juan, ¡pues es verdad! Una verdad de esas tan evidentes que ni se piensa en ella. Me he quedado pensando y me he dado cuenta de que hay algo peor: si alguien, quien sea, habla de socialismo, no hay nadie dispuesto a escucharlo.
Te cuento una pequeña anécdota. Hace pocos años, mi hijo se fue con un amigo a recorrer Cuba con mochila, de una esquina a otra, cinco semanas. Usaban los medios de transporte público y paraban en los pueblos. Dormían en casas que ofrecían habitaciones, aunque eso estaba prohibido, porque era lo único que se podían permitir. En un pueblo estuvieron en la casa de un poeta, pintor y realizador de cortometrajes no oficiales. Me habló de uno fantástico sobre una bicicleta y la Revolución, que no te cuento para no alargarme. Hablaba mucho de socialismo. Estaban tan a gusto en ese pueblo, que en lugar de una noche decidieron quedarse tres. El poeta les dijo que no podía ser en su casa, que la tenía comprometida, pero hablaba con una vecina. Mi hijo me describió a la vecina, ardiente defensora de la Revolución, con la casa llena de fotos de Castro y el Ché, como muy buena persona. Pero a él le parecía exactamente como su abuela, con las láminas de cristos y vírgenes. Una noche les dijo: «El poeta es un muchacho muy bueno, pero un poco reaccionario».