El oscuro borde de la luz II (fotos y microrrelatos)

Premonición del otoño

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 13 septiembre, 2010

.

.

.

.

.

.

.

Estética de la basura

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 13 septiembre, 2010

.

.

.

.

.

.

.

El Demonio de Maxwell

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 13 septiembre, 2010

.

El demonio de Maxwell.- Había imaginado un ingenio que permitía partirle el espinazo, por decirlo de alguna manera, a la segunda ley de la termodinámica. El aparato podía detectar, seleccionar y mezclar moléculas calientes o frías a voluntad. Pero James Clerk Maxwell, su inventor, quiso ir más allá y aplicarlo sistemáticamente a la eugenesia de la especie humana. El resultado fue apocalíptico, por decirlo de alguna manera. Como la distribución del deseo sexual no dependía de ser varón o hembra, de tal manera que unos fueran caliente y otros fríos, ni era constante a lo largo del tiempo, ni de la vida, ni la sexualidad humana estaba sometida a ciclos invariables, ni a unidades mensurables, la máquina tuvo que ser readaptada para que pudiera hacer frente al fenómeno tan sumamente complicado y original de la sexualidad humana. El problema era que la máquina producía aumentos irreversibles, constantes y extraordinarios del deseo. El deseo no dejaba de crecer. Durante un período de tiempo la gente se sentía portentosamente bien, y el número y la calidad de concúbitos, por decirlo de alguna manera, aumentaba exponencialmente. Pero cuando los niveles de deseo sobrepasaron ciertos límites, la vida se hizo imposible. La situación actual es realmente extrema. El planeta Tierra está a punto de explotar, por decirlo de alguna manera, si es que no lo ha hecho ya por la expansión ilimitada del deseo. Juan Yanes  

.

Fotografías del laboratorio de Maxual en la Universidad de Aberdeen, Escocia, con las moléculas de gas encendidas y andando por el techo al buen tuntún. Los niveles de entropía, como puede verse, por los suelos.

.

.

.

.

.

.

.