Tener la palabra
.
.
Tener la palabra
La palabra que sale de abajo, que brota. O la palabra que cae. O la palabra que es dicha para la vida. O la palabra que viaja. O la palabra bajo coacción. O la palabra que es escrita. O la palabra a palabra. O la palabra que amamos. O la palabra que es caricia. O la palabra que es garfio. O la palabra que ha estado escondida. O la palabra que es sueño. O la palabra que es seda. O la palabra bajo juramento. O la palabra que es para dar. O la palabra que es bálsamo. O la palabra que es puente en el aire. O la palabra que es un hilo de luz. O la palabra que es libre. O la palabra que es canto. O la palabra que es muerte.
Juan Yanes
.
.
.
.
.
.
.
O la palabra que falta para resumir este mundo tuyo que parece no tener fin.
Vengo de la otra página, de tu blogspot. Buscaba (¿Cuándo? ya ni recuerdo) Algo que dijo Vila Matas que dijo Bolaño que dijo Perec.
Pienso en esos blogs donde el ruido de los mil comentarios funcionan como vendas. Y tu isla tan desierta, con los ojos tan abiertos.
Elegir «el» instante, «la» palabra y «la» cita es nuestra mejor biografía. La tuya habla maravillas.
Me dan miedo ciertos lugares (¿este?) miedo al plagio… miedo a copiar, sin mala intención-claro- pero, así y todo, hay mucho por ver todavía. Vuelvo.
Un gusto. Saludos desde Argentina
Hola Jota: No hay problemas, puedes copiar todos lo que quieras. El mundo es un gran hipertexto. Gracias por los eleogios. Los tres autores que citas los leo más con el corazón que con la cabeza. No se debe, seguramente, querer tanto a los autores. Un saludo afectuoso