Programa, programa, programa
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Programa, programa, programa
De los partidos políticos que se presentan a las elecciones del 20 de noviembre en España, sólo he visto uno que incluye en su programa la socialización del agua.
Juan Yanes
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No son nuestros amos amigos de esa canción que dice «agua que no has de beber, déjala correr».
El agua debería ser gratuita, lo mismo que el aire. Nadie debería ser dueño del agua, sino ser un bien público. Aquí, en Canarias, el problema del agua es acuciante y está en manos privadas y desvinculada de la propiedad de la tierra, desde la conquista. La gente del pueblo ha acuñado dos términos para censurar los negocios y la especulación en torno al algua: «AGUATENIENTES» y «AGUAMANGANTES» .
El pueblo es sabio. Aquí era pública, pero tenemos la Esperanza de que la gestión se hizo privada y, ahora (n pasito para alante, Esperanza), van a privatizar la propiedad.
Del Canal Isabel II, pasaremos al «tanta sed tienes, tanto pagas». Y los ricos no pueden beber mucho más que los no-ricos, así que algo injusto se cuece por ahí: ¿Qué porcentaje de tu sueldo se lleva el contador del agua, querido Botín?