Rubio platino
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Rubio platino
Seguramente fue un sueño o las consecuencias de la dipsomanía nocturna o el cumplimiento del dictum, Post festum, pestum, algo tuvo que ser, algo relacionado con la invención o la deformación de la realidad. El caso cierto es que iba yo por la calle cuando, de pronto, veo una pareja de bailarinas de ballet clásico dando saltitos sobre sus zapatillas de punta y echando a volar el tutú. Qué bien, me dije, «esculturas en la calle», «teatro en la calle», «música en la calle», y ahora, «ballet en la calle». Noté, sin embargo, una especie de cambio en los usos y costumbres, como que aquellos seres que para mí debían ser cuasi angelicales, alígeros, pura levedad, eran más bien todo lo contrario: macizos, cuadrados, musculosos, horrendos. Me dió, incluso, la impresión de que llevaban pelucas rubio platino de bote.
Juan Yanes
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Lo que es tener la cámara siempre lista.
Texto y foto hacen un todo divertido.
Saludos
RRS
Hola Xerófilo: Es por épocas ¿sabes? Hay temporadas que me da por ir con la máquina todo el día. Otras, me lo tomo con más paciencia… Tú también eres un apasionado de la fotografía…