La maleta
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La maleta
Ya tengo preparada la maleta,/ una maleta grande, de madera;/ la que mi abuelo se llevó a La Habana,/ mi padre a Venezuela. […]
¡No quiero más maletas en las historia de la insular miseria!
Pedro Lezcano
(fragmento)
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Ahora que estás envuelta en la diversidad de los signos
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Ahora que estás envuelta en la diversidad de los signos
pasas como si fueras la hoja de acero de una gigantesca herramienta que sirviera para cortar las palabras que crecen en forma de columna, de manera anárquica, en el cielo de tu boca.
Juan Yanes
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La gorra
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La gorra
Eh, usted, el de la gorra. Párese y míreme a la cara. ¿No ha oído hablar del artículo 98 del Reglamente de Régimen Interior, que prohíbe taxativamente entrar en las aulas a los individuos con la gorra metida en el caletre? ¿No sabe usted que llevar la gorra en un local cerrado es un signo de muy mala educación y de falta de respeto hacia el resto de sus compañeros, hacia el profesorado y hacia el personal auxiliar del centro? ¿Acaso ignora que ese tipo de gorra no es representativo de nuestra tradición, que nuestra juventud la lleva por una especie de mimetismo estúpido con los niñatos norteamericanos y su cultura de mierda? ¿No ve que esa gorra le convierte a usted en un tipo indeseable? ¿No sabe que ese adminículo lo utilizan los predelincuentes, todos los mariquitas del mundo y los gilipollas? Párese ya de una vez y míreme a la cara, estúpido. ¿No se da cuenta de que estoy a punto de aplastarle la cabeza contra la pared?
Juan Yanes
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Presbicia
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Presbicia
Bueno, dicen que es presbicia. Ya sabes, les gusta mucho un nombre. Si le ponen un nombre creen que comprenden lo que pasa. Pero lo que pasa suele ser bastante distinto de lo que ellos comprenden. Siempre ha sido así, están inmunizados contra la complejidad. Todo lo que es complejo les aterra. Son seres que les gusta caminar sobre seguro. No comprenden la duda sistemática. No comprenden la precariedad del pensamiento. No comprenden que casi no comprendemos nada. No es que yo esté perdiendo la vista. Es que la realidad se está deformando, desfigurando, desdibujando, difuminando, alterando, modificando, cambiando, diluyendo. En fin, qué vamos a hacer… pongámonos las gafas para continuar con la ilusión de que vemos la realidad.
Juan Yanes
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Lo que piensa el viejo
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Lo que piensa el viejo
• Tú no tienes la culpa de la crisis, mi amor (aunque a veces pienso que sí).
• Cuando llueve el cielo se llena de goteras.
• Labios de astrolabios.
• He dejado de comer para cuando llegue lo peor de la crisis estar preparado.
• Tenían tantas ideas en común que decidieron compartir el cerebro.
• Si se inflaran con helio millones de globos, el mundo saldría volando.
• Para enriquecer el vocabulario decidieron no repetir nunca la misma palabra más de dos veces. Los salvó el diccionario de sinónimos, pero cada vez hablaban menos.
• Se dedicaba a escribir aperitivos.
• Con la práctica compulsiva del onanismo la musculatura del brazo derecho alcanzó proporciones desmesuradas.
• La perífrasis de los “daños colaterales”, ganó el premio al cinismo.
• Los españoles tenemos el dudoso mérito de haber inventado el garrote vil.
• Era muy femenino en su trato con las mujeres.
• La elegancia y el ridículo están muy próximos.
• Lo llaman El Digital, él sabrá por qué.
• Se mantuvo en equilibrio hasta el último segundo sobre una sílaba, hasta que cayó.
• Antes me enamoraba todos los días de una mujer distinta. Ahora sólo de pensarlo entro en estado catatónico.
• Me da miedo esa uña afilada del dedo meñique que utiliza para abrirse camino hasta el tímpano.
• Deja de pensar en mí. Ocupas gran parte de la capacidad del disco duro con esas tonterías.
• Lo llamaban por teléfono y decía: te oigo legíiiiiiisimo, legíiiiiiisimo. Hasta que dejaron de llamarlo.
• Cuando pienso que tienes ADN del Morganucodon, el primer mamífero que existió hace 210 millones de años, todo el amor que siento por ti, desaparece.
•¡Eh, tú, pringado! Dame un eurillo, ahí, pa comer.
•¿Por qué no volvemos al trueque y nos cargamos de un plumazo el sistema monetario?
• Si volvemos al trueque, ¿qué cambio yo, que no sé hacer nada con las manos?
• Los espejos tienen memoria fotográfica.
• El desierto empieza aquí.
• El último escalón era el abismo.
Juan Yanes
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Ahora, a resistir
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Ahora, a resistir
No hace falta que te pongas encima toda la ornamentación, los símbolos, los dijes, los abalorios de la izquierda. Resistir es una actitud moral y política (¿o la moral y la política debería ser lo mismo?). Cuando un pueblo, más o menos soberano, le entrega todo el poder a la derecha, vamos a tener que resistir mucho. Y mira, qué quieres que te diga, si tienes ánimo para llevar todo eso encima, no está mal, así se hace también visible la resistencia.
Juan Yanes
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Panculturalismo
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Panculturalismo
Todo es cultura, dice mi amigo el neoconverso a la visión antropológica de la realidad misma. ¿Por ejemplo? Por ejemplo tú, me dice, que eres un epítome de la cultura occidental. Gracias, le digo. Todo es cultura. Todo, todo, todo. Bueno también hay culturetas, admite. La teoría de las culturetas, es su peculiar aportación al estudio de las metaculturas. Las culturetas son como la cultura pero para andar por casa. ¿Por ejemplo? La cultura del papeo es en realidad, una cultureta: el enyesque, el aperitivito, el taperío, el montadito, la arrancadilla… ¿Y el café? ¡Ah, no! El café y las drogas legales forman parte de nuestra gran cultura. Si de la noche a la mañana suprimen el café, en media hora el país deja de funcionar. Empiezan, de inmediato, a producirse suicidios en masa, robos, asesinatos, asaltos a mano armada, tumultos, regicidios, crímenes sin cuento y, en menos de lo que canta un gallo, volvemos a la edad media… Pues con la que está cayendo, no estaría mal probar.
Juan Yanes
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¡Vivan los novios!
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¡Vivan los novios!
San Petersburgo. Mañana radiante de sacrificios al Moloc del matrimonio. Ellas con sus faldas a reventar. Los tacones excesivos. El maquillaje. ¿Para qué se maquillan estas valquirias eslavas? El sacerdote, que no se ve, ya ha hecho su trabajo. Ellos, los chicos, están vestidos también para la ocasión. Todo el mundo emperejilado. En los tiempos primordiales hubo que sacrificar parejas y doncellas y hoy, si no fuera por los sacrificios comeríamos piedras. Y las mujeres tendrían piedras en lugar de hijos. Pero todos los ritos son el mismo rito. Continúa la inmolación. Parecen contentos y saben, sin embargo, que hay una estatua con las manos extendidas sobre un brasero de bronce en llamas. Las llamas engullen a los niños que ellos se afanan en hacer. Moloc es insaciable. Sus miembros se contraen como si fueran papel y mantienen la boca abierta con una sonrisa artificial, hasta que el cuerpo contraído se desliza resbalando hasta el fondo. Pero todos parecen estar de fiesta, vestidos con trajes alquilados, bajo un parasol donde puede leerse el arcano: CocaCola.
Juan Yanes
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Diálogo quijotesco
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Diálogo quijotesco
—Esto que ves, querido Sancho, es un monstruo.
—¿Un monstruo?
—Sí tío, sí. Un monstruo en estado embrionario, pero un monstruo. Te lo digo yo que he leído a Kafka por un tubo, con todas sus consecuencias.
—¡Qué monstruo, ni monstruo, señor! Es un Macallan con hielo, se lo digo yo, don Alonso, tío que de aromas y texturas entiendo mogollón.
—Tú entiendes de pellejos, Sancho, pero ni zorra idea de aromas y texturas. No sabes nada de las sombras que alimentan el espíritu. Para lidiar con monstruos como éstos, es menester abandonar la rústica racionalidad instrumental en la que vives y adentrarse en el misterio insondable de la vida.
—Vale, me rindo, me desvencijo, me aquijoto. ¡Me quito el cráneo!
Juan Yanes
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Las verdades de Perogrullo
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Las verdades de Perogrullo
«Nadie se salva solo». El tipo que chapotea en el agua, hace mucho tiempo que se hundió. Parece que se mantiene a flote, pero es la foto que continúa con la ficción.
J.Y.
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Optimismo sobre el porvenir del pesimismo
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Optimismo sobre el porvenir del pesimismo
Los hijos de los hijos de nuestros hijos, tampoco tuvieron futuro.
Juan Yanes
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Nuestras palabras
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Nuestras palabras
abro un libro de silencios
por la página de tu espalda
y encuentro la palabra alegría
y la palabra alegria lleva acento
y yo se lo quito
y te lo pongo en la nuca.
Pedro Casariego
(Frangmento)
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Lo que piensa el viejo
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Lo que piensa el viejo
Tengo un amigo izquierdista que ha escrito un libro de recetas de cocina neomarxista.
Lo normal es que la mayoría de los escritores sean ágrafos.
Antes de perder la virginidad la buscó denodadamente por toda la casa.
Los músicos sordos componen en-para-por-según-sin-sobre-tras el silencio.
Cuando me encuentro mariposas que no hablan, salgo corriendo.
Lo bueno que tienen las guerras de baja intensidad es que son, por lo general, baratas, la pena es que muere un montón de gente.
Las guerras de baja intensidad están hechas, fundamentalmente, para disminuir las cifras netas del crecimiento demográfico rampante de la pobalción civil excedente. Lo que nuestro querido Javier Solana Madariaga bautizó como «efectos colaterales».
Era tan hermosa que, para ocultarse, se cosió la cara.
Se amaban tan fieramente que empezaron a tener problemas con los de la sociedad protectora de animales.
Leía tan deprisa que tuvo que comprarse una bicicleta con atril.
El caballo es demasiado elegante para ser un animal.
A medida que avanzamos en la sociedad del conocimiento y el desarrollo sostenible, los sumideros tienen más trabajo.
Mi mamá se ligó las trompas de Falopio para quererme solamente a mí.
Qué curioso, cuando dejé de fumar se acabaron los incendios forestales.
¡Es agotador! Todas las noches sueño que estoy despierto.
Dice mi maestro que soy un extremista: antes era el primero de la clase, ahora el último.
Cuando me dio un beso de tornillo, me dejó clavado contra la pared.
Lo más bueno de la infancia eran las malas compañías.
Juan Yanes
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Granadilla otra vez, al son del bucio y la tambora
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Granadilla, otra vez: contra las infraestructuras especulativas
Hoy nos hemos vuelto a manifestar contra la construcción del Puerto de Granadilla. La gente hace música y baila al son del bucio y la tambora contra la construcción de un puerto inútil, que vale decenas de miles de euros, que es una pura maniobra especulativa y que destruye los riquísimos fondos marinos de la isla. Mira, si quieres, diez razones contra la construcción de este puerto marino.
Juan Yanes
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Pesadilla araucana de las manos
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Pesadilla araucana de las manos
……….,,,,, Siempre estaba allí, quieto… Soñaba esa misma historia, que se repetía de manera idéntica otras veces. Estábamos en una especie de celda enorme, encerrados. Cantábamos para quitarnos el miedo y entonces entraban unos soldados y nos daban culatazos con sus fusiles y nos mandaban callar. Se paraban delante de mí y me preguntaban a gritos, señalando a uno que siempre estaba callado y me decían, ‘¿cómo se llama ese?, ¡dinos su nombre!, ¿por qué no canta?, ¿por qué no toca la guitarra?’ Y yo no sabía qué decir, ni sabía por qué estaba allí. Siempre estaba allí, allí quieto, callado. Era moreno, aindiado, con la nariz prominente. Tenía el pelo negro y ensortijado y no enseñaba nunca las manos. Entonces iban y le gritaban y le daban culatazos con los fusiles pero él no decía nada. Hasta que un día ya no pude más y les grité yo también, ‘¡No le peguen!’, dije, ‘¿No ven que no tiene manos? ¡Está muerto y se llama Víctor, Victor Jara!’ Y me despertaba sobresaltado con una amargura infinita.
Juan Yanes
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«Las Setas», y que ¡vivan las plazas guapas!
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Las Setas: ¡vivan las plazas guapas!
Metropol Parasol de Sevilla, popularmente conocido como “Las Setas de la Encarnación”, es una vanguardista estructura diseñada por el arquitecto berlinés Jürgen Mayer, de enormes dimensiones, que cubre la Plaza de la Encarnación sevillana. Seguramente habrá problemas sociales más urgentes, desde el punto de vista urbanístico, como la rehabilitación de los barrios de las Tres Mil Viviendas, por ejemplo. Pero lo que no cabe duda es que este tipo de arquitectura o escultura espectacular, crea un espacio único para uso ciudadano.
Juan Yanes
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Tenemos que hablar
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Tenemos que hablar *
No me entiendes. No me entiendes en la medida que yo desearía que lo hicieses. No haces ningún esfuerzo por entenderme. Sólo me miras, como si estuvieras pasmado. No te das cuenta de que yo necesito la sensación de tener mi propia vida. No puedo ser un apéndice tuyo. No puedo estar pendiente de ti las veinticuatro horas del día. No puedo ocuparme de los más mínimos detalles: si comes, si no comes, si te duele esto o lo otro, si estás en la sala o en el dormitorio, si quieres salir a la calle, si quieres hacer el paseo habitual. Eres un impertinente, parece que coleccionas manías. ¿Por qué cuando salimos juntos vamos sólo y exclusivamente por las calles que te gustan, haciendo las paradas que tu quieres, como si yo no existiera? Luego aceleras cuando ves a alguien que no quieres saludar y me llevas a rastras. No tienes consideración. No te preocupas por mí. No tengo vida propia. No puedo salir de viaje, sentirme libre, sin tener que pensar en ti. Pero tú no me entiendes. Nunca me has entendido. Yo creo que nunca has entendido nada. Eres un ser egocéntrico. Todo tiene que girar en torno a ti. Deberías ser una persona y no un chucho asqueroso que me mira desde el fondo de esos ojos profundos llenos de sumisión e interesada gratitud.
Juan Yanes
(*) He copiado el título de un cuento de Javier Puche que es infinitamente mejor que el mío. Míralo aquí, si te apetece.
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Aves aleves
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Una paloma blanca
como la nieve,
me ha picado en el alma;
mucho me duele.
¡Ay! nadie fie
de aves aleves;
que a aquél que halagan
mucho más hieren.
Jose Iglesias de la Casa
(fragmento. Escucha el poema cantado por Paco Ibález)
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Soportal
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Soportal
….. Te veo pasar bajo el soportal y disparo instintivamente la máquina fotográfica -es un juego que hago siempre que paseo por una ciudad que no conozco. A veces también lo hago en mi ciudad-. Vuelvo a disparar sin mirar. Luego miro y ya no estás. Leo un cartel que dice “Carrer de les Ferreries Velles”. Eso debe ser catalán o una de las tantas fablas de este país. ¿Qué ciudad es ésta? ¿Por qué no salí corriendo detrás de ti? ¿Por qué no te seguí, si quiera discretamente, para ver qué hacías? ¿Por qué siempre dejo escapar a las mujeres hermosas?
….. Esta mujer que camina de espaldas, tiene que ser una mujer hermosa ¿verdad?
Juan Yanes
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Programa, programa, programa
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Programa, programa, programa
De los partidos políticos que se presentan a las elecciones del 20 de noviembre en España, sólo he visto uno que incluye en su programa la socialización del agua.
Juan Yanes
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Les mots et les choses
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Tampoco estoy muy seguro de que ahí diga: “Esto no es una pipa”. J.Y
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Lateral
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Un aire gris,
algunas fotos,
ciertos amores,
ritos, paisajes,
ni una lágrima,
algo parecido
a la felicidad.
Carlos Vitale
Tomado alevosamente de su blog
.VV
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El oscuro borde de la luz II (fotos y microrrelatos) 
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