El oscuro borde de la luz II (fotos y microrrelatos)

¡Ay, iPhone, ay!

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 30 septiembre, 2012

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¡Ay, iPhone, ay!

Hay iPhones antipáticos, elitistas, arrogantes, autosuficiente, escandalosamente inteligentes. Los hay, por el contrario, tímidos, solitarios por naturaleza, siempre olvidados en cualquier sitio de la casa, abandonados, sin batería, desconchados, que dan pena, casi agónicos. Hay iPhones todoterreno, sumergibles, serios, simpáticos, tuneados. Pero los que más me gustan son esos iPhones un poco mimosos y un poco rijosos. Esos iPhones tienes que estar acariciándolos todo el día, como si fueran un gato, darles besitos y procurar que descansen mullidos y despatarrados bajo los generosos senos nutricios de sus propietarias, como es el caso que nos ocupa.

Juan Yanes

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Hijos del drago

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 29 septiembre, 2012

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Hijos del drago

La identidad de muchos pueblos es dendrológica. Como si la gente, en lugar de alma, tuviera plantado un árbol en su interior. Como si fueran criaturas de la fronda, criaturas agropecuarias, vegetales.

Juan Yanes

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Lluvia, efectos colaterales

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 28 septiembre, 2012

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Lluvia, efectos colaterales

Llovía tanto en el mar, que los peces pensaron que se ahogaban.

Juan Yanes

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El huirdor

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 27 septiembre, 2012

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El huirdor

Ese tipo que va como un gato por el filo de la calle, sólo sabe huir. No es que la vida le haya enseñado a huir, es que él huye de la vida. Lleva huyendo de la vida toda la vida, escapándose por las aristas y las líneas de fuga, deslizándose por los aliviaderos de los pantanos, bajando por las poleas de los hastiales, rodando por los toboganes sin fin, haciéndose siempre el loco. Mírale la cara. Es un desertor de la existencia. Es un especialista del éxodo permanente. No pienses que huye de la policía. No pienses que su vida es un thriller, que huye de la KGB o como se llame ahora, no. No es una huida épica, es una huida sórdida. Ese tipo que huye es un perdulario. No ama la luz ni ama las sombras. Para que lo sepas, ese tipo infame, que se escapa por los bordes de sí mismo, soy yo.

Juan Yanes

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25-S Rodea el Congreso

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 26 septiembre, 2012

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25-S Rodea el Congreso

Una monarquía sin prestigio

Una clase política desacreditada y corrupta

Un gobierno que va a hipotecar el futuro del país…

A lo mejor habría que ir pensando en que…

¡Hay que abrir un nuevo periodo constituyente!

¡Hay que instaurar la III República!

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Mira las fotos de la represión en Madrid

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Amar la vida

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 25 septiembre, 2012

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Amamos la vida no porque estemos acostumbrados a vivir, sino porque estamos acostumbrados a amar.

Maite Larrauri

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Sombras (II)

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 23 septiembre, 2012

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Sombras

No se sale indemne de las sombras

Juan Yanes

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En las aristas de luz

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 22 septiembre, 2012

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En las aristas de luz

Buscaba las infinitas tonalidades del fulgor.

Juan Yanes

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Sombras (I)

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 21 septiembre, 2012

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Sombras

Le parecía innecesario que las sombras del sol fuesen paralelas

Juan Yanes

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Aruñar muros

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 20 septiembre, 2012

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Aruñar muros

El que aruña muros todavía tiene esperanza.

Juan Yanes

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Blanca Nieves (variación)

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 19 septiembre, 2012


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Blanca Nieves (variación)

—Espejito, espejito, dime ¿quién es el más bello de todos los hombres del reino?
—No sé.
—¿Cómo que no sabes?
—Pues la verdad es que no sabría decírtelo, porque no estoy capacitado para medir la belleza de los hombres.
—¿Cómo que no estás capacitado? Tú lo que eres es un espejo homófobo.
—¿Homófobo yo? En absoluto. Lo que pasa es que respeto la versión canónica del cuento de los hermanos Grimm.
—¡La versión canónica! La versión canónica es una trivialización pacata de la historia tradicional, que es un cuento de terror y sexo. ¿Dime quien es el hombre más guapo del mundo o te rompo en mil pedazos?
—Está bien. Te lo diré: el hombre más guapo del mundo es Viggo Mortensen.
—¡Ah, Viggo Mortensen, el medio argentino ese flacucho! Haré que lo maten y que me traigan su corazón en esta caja y a ti, te cegaré los ojos, maldito espejo.

Juan Yanes
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Soledad

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 18 septiembre, 2012

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Soledad

La soledad absoluta o la anticipación de la derrota.

Juan Yanes

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La casa del maestro

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 16 septiembre, 2012

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La casa del maestro

Pueblo pequeño, infierno grande (Dicho popular)

Él se llamaba Lorenzo. Ella, Amelia. Eran los maestros de la Escuela Unitaria de Santovenia de Montañán, cerca de Cacabelos. Vivían en las casas de maestros que entonces siempre se construían encima de las escuelas. Las viviendas estaban pegadas la una a la otra. Los niños y las niñas del pueblo estudiaban en ellas hasta los diez años. Después los mandaban a una escuela graduada. Antes era así. Hacían una escuela en cada pueblo. Pero eso se terminó y las criaturas tienen que desplazarse a otros sitios metidos, como piojos en costura, en guaguas, durante horas, para asistir a clase en otras escuelas. Los gobiernos siempre han sido mezquinos con la educación del pueblo. Lorenzo y Amelia, eran de esa clase de maestros que se les nota en la cara que les gusta dar clase, eran jóvenes, vivían solos, los inviernos eran duros como piedras. Hicieron un agujero en la pared, unieron las dos viviendas y se amaron en secreto. Una noche tocaron en la puerta. Era la Guardia Civil. Los obligaron a subir a un coche celular y se los llevaron detenidos.

Juan Yanes

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Pies

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 15 septiembre, 2012

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Pies

A Veronika Paulics, que tiene un blog que se llama, Ando a pé

● Unos pies que andan solos.

● Unos pies que recorren el mundo.

● Unos pies que sólo sirven para estar depié.

● Antes los pies se utilizaban para andar. Ahora se anda en coche.

● ¡Ah, las páginas también tienen pies!: Nota a pie de página.

● La representación de todo lo que hemos andado en la vida es un ovillo: nos movemos en un círculo de unos 10 kilómetros de diámetro.

● Excepcionalmente salimos del ovillo, pero el resto del tiempo de nuestra vida, estamos dando siempre vueltas alrededor del mismo sitio.

● He oído que existe una parafilia llamada podofilia, una especie de fetichismo de los pies.

● A veces dejo que los pies salgan solos a caminar.

● Los pies flotan en el sueño como dos náufragos.

● Hay gente que piensa con los pies. El resto piensa con la cabeza. Qué manía ésta, la de asignar funciones a los órganos del cuerpo humano. ¿A qué se dedican los pozos de Venus? ¿Y el hueco poplíteo?

● Una señal de que estás a punto de convertirte en una gallo peleón, es cuando, sin saber cómo ni porqué, te sale un espolón en la planta del pie.

● Menos para tocar el piano, los pies sirven para todas las cosas.

● Los pies sirven para hacer escaramuzas amorosas por debajo de la mesa.

● Vivir a fondo las contradicciones: andar sobre una cinta de correr, sin movernos, en realidad, del sitio.

● Pies sin huella.

● Cuando hacía guardia, en invierno, en una garita de la Escuela de Aplicación y Tiro del Pinar de Antequera en Valladolid, llegaba un momento que dejaba de sentir los pies y salía volando en medio de la noche.

● Nos acordamos de los dedos de los pies cuando nos cortamos las uñas. El resto del tiempo es como si no existieran.

● Las únicas criaturas que tienen memoria de los dedos de los pies son aquellas que se los pintan de colores.

● Pie de sombra.

● Está claro que estoy a favor de los pies.

● Algunas personas tienen la suerte de tener una fábrica de queso en los pies.

● Los dedos de los pies tienen gracia. Los míos son como almendras garrapiñadas.

● Me encontré una estrofa de pie quebrado y la llevé rápidamente a urgencias.

● No me gusta el hueso calcáneo. Tiene seis caras, como alguna gente que conozco.

● Los pies también sirven para subir escaleras (leer “Instrucciones para subir una escalera”, de Cortázar).

● ¡Señores! Yo soy del campo, tengo las patas rajadas, más para cantar la isa, tengo la boca salada. (Copla del folclore canario)

● Los zapatos están hechos para esconder el pudor de los pies.

● Unos pies que alzan la voz, que gritan, que señalan, que lloran.

● La luz de los pies.

● Pies, ¿para qué os quiero?

● Somos andando, decía Paulo Freire.

Juan Yanes

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Apuntes utópicos para una síntesis imposible

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 13 septiembre, 2012

Panorámica de la Montaña de Tindaya, Fuerteventura

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Apuntes utópicos para una síntesis imposible

Hoy resulta muy enfático el término «utopía». Pero si se
pierde la utopía, se pierde el sentido de la justicia. Susan Sontag

Utopía es la escritura en el límite de lo imposible del espectro del deseo y del pensamiento. Utopía, distopía, Swift, Orwell, contrautopía, El Quijote como utopía de evasión, eutopía, Locke, ucronías, pantisocracia, acracia, falansterios, sinapia, comunas, república platónica, Thoreau, ciudad utópica de Adocentyn, utopías reglamentistas, milenarismo, reducciones, Walden, Skinner, La ciudad del sol, utopías clásicas, Nueva Atlántida de Fracis Bacon, Aristófanes y su contrautopía, Atlántida de Platón, utopías libertarias, François Rabelais y la Abadía de Thelema, utopías negativas, Eugeny Zamyatin y Nosotros los otros, pulsión utópica, La Crotana de Pitágoras, el filarca de Moro, libertad individual, Jauja, felicidad de la humanidad, progreso de las ciencias, La Ciudad del Sol de Campanella, protocomunismo, Oceanía de Harrington, utopías antiindividualistas, Telemaquia de Fénelon, utopías positivas, Viaje a Icaria de Cabet, utopías de reconstrucción, Mirada al Pasado de Bellamy, utopías individualistas, Noticias de Ningunaparte de William Morris, Freiland de Hertzka, Una Utopía Moderna y Nuevos Mundos para Viejos de H. G. Wells, utopías archirregimentadas, Picatrix de Hermes Trismegisto, utopías renacentistas, Graco Babeuf, utopías liberales, Rousseau, el mesianismo de Jules-Simon Ganneau fundador del Evadisme, utopías socialistas, teorías y metateoría utópicas, Robert Owen, reformismo utópico, Kallocain, antiutopías contemporáneas, Karin Boye y Frigo-Caín, utopías psicológicas, Blanc, Flora Tristán, utopías híppies, André Breton y el Surrealismo, el hermetismo, la pantisocracia y Samuel Taylor Coleridge. Ay, pero si lo dice Galeano, de forma transparente: “La utopía está en el horizonte: cuando yo camino dos pasos ella se aleja dos pasos. Yo camino diez pasos y ella está diez pasos más lejos ¿Para qué sirve la utopía? Sirve para eso: para caminar”.

Juan Yanes

Escucha a Francisco Fernandez Buey hablando de las UTOPÍAS (I Parte) y (II Parte)

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La frágil memoria de la infancia

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 12 septiembre, 2012

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La frágil memoria  de la infancia

La infancia está llena de días interminables, de anchas y largas horas que dormitan indolentes sobre algo que deber ser muy parecido a la felicidad. Yo he debido de tener una infancia así, porque soy capaz de reconocer esa sensación despaciosa del tiempo y esa indolente placidez. He conocido después infancias rotas, infancias negadas, que son en el fondo infancias sin infancia. Pero no. Aunque ahora no lo encuentre, ni lo pueda mirar y reconocer, yo he estado en ese jardín de las delicias.  Todos perdemos la infancia, pero no el recuerdo de la infancia. La mía se ha debido extraviar en algún lugar recóndito de la memoria, imposible de encontrar.

Juan Yanes

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¡Maldito coche!

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 11 septiembre, 2012

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¡Maldito coche!

Arranqué el coche, pisé a fondo el acelerador y salí pitando de mi casa. Cogí una carretera secundaria y fui subiendo el número de revoluciones por minuto hasta llegar a nueve mil quinientas o diez mil. No sé, una barbaridad de revoluciones. Entonces, llegado un momento, el motor explotó y saltó por los aires, hecho pedazos. Aparqué como pude el coche, totalmente destrozado, en el arcén de la carretera. Me bajé, cerré la puerta con llave y me sacudí los restos de ceniza que tenía por toda la ropa. Me puse una de las piernas que había salido despedida debajo del brazo y regresé a casa a la pata coja.

Juan Yanes

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Incomunicación

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 10 septiembre, 2012

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Incomunicación

—¿No ha leído La corrosión del carácter, de Richard Sennett? No podremos hablar entonces de cómo se ha trasformado la estructura del puesto de trabajo en la sociedad actual. ¿Se da usted cuenta? ¿De qué podemos hablar usted y yo, del pleonasmo y la sinécdoque? Hablar con usted es como retrotraerse en el tiempo. Hacer un viaje a formas de pensar periclitadas.

—¡Qué pedante suena todo lo que dice! ¿Es usted capaz de percibirlo? No. Usted no es capaz. A mí me parece estupendo vivir en un mundo así donde la comunicación es prácticamente imposible. Es más, aunque me hubiera leído el libro le hubiera dicho que no, para no tener que soportar sus comentarios, seguramente necios e irrelevantes. Detesto a los practicantes del presentismo, como usted. Son todos gente inane.

Juan Yanes

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El Arca de Noé

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 9 septiembre, 2012

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El Arca de Noé

………. Los animales no son como cree la gente. Bueno, me llamo Noé, algunos dicen que soy la versión hebrea de un mito sumerio, pero yo soy de carne y hueso y he tardado 120 años en terminar de fabricar el arca que ustedes pueden ver aquí, en medio de este desierto. Dentro de un rato empezará el Diluvio Universal así que he recogido un montón de animales para salvarlos. Como les decía, los animales no son como tradicionalmente cree la gente. Casi todos tienen las cualidades contrarias que la gente, por ignorancia, les atribuye. Por ejemplo, aquí tenemos siete parejas de elefantes desmemoriados, ¿quién dijo que los elefantes tenían una memoria asombrosa? Son estereotipos, clichés, formas de simplificar la complejidad y las contradicciones del reino animal. Pereza mental, en suma. Acaban de llegar estos zorros confiados, varias docenas de gallinas honradas. Desde hace varios días tengo encerrado estos cerditos higiénicos, estas conejas que practican el control de la natalidad, estos otros puercos lustrosos y a estas cotorras mudas. Sí, sí, pueden tocarlos y habar con ellos.

………. En fin, vean la variadas de criaturas que vamos a salvar: tortugas velocistas, musarañas pensantes, sapos extraordinariamente atractivos, borregos con un sofisticado grado de autonomía personal, cabras locas de alegría, hormigas holgazanas, varios caballos regalados con la dentadura perfecta, abejas huelguistas, humildes pavos que no se pavonean de nada, monas de un nogal que comen nueces verdes, lechuzas miopes de ojos achinados, gatos con cinco pies, galgos obesos, moscas indolentes que repudian el panal de rica miel, lirones insomnes, pulpos en medio de un garajes con un gran sentido de la orientación, ratones de biblioteca analfabetos, tiernos leones de andar amanerado, ratitas desaliñadas, los tres tristes tigres vegetarianos que comen trigo transgénico.

………. Por supuesto, voy a meter en el Arca, también, a toda una serie de animales literarios e intelectuales, como el Gallo Rojo que no se rinde de Chicho Sánchez Ferlosio, el viejo topo del viejo Marx, el tilonorrinco de La lengua de las mariposas, los pájaros que siembran el aire de trinos y querellas escapados de los poemas de Garcilaso, la maltrecha paloma de la paz de Pablo Picasso, los piojos agricultores y autodeterministas de nuestro inefable Camilo José, las hienas solidarias de Leonora Carrinton, los ardientes tigres nocturnos de William Blake, los más complejos de Borges, los esforzados rebeldes de Animal Farm, el cuervo de Poe pegado a su conciencia, el cuervo de Raymond Carver con la sangre de todos los campos de batalla, el lirón de Alicia, el onagro del mitológico Ocnos comiendose eternamente la cuerda de juncos, el perro de Robinson Crusoe, el ratón kafkiano, la golondrina de El príncipe feliz de Oscar Wilde, el sabueso de los Baskerville, el gato con botas de Perrault, la ballena blanca del capitán Ahab y el lobito bueno del bueno de José Agustín Goytisolo.

Juan Yanes

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Decálogo sobre la ternura

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 8 septiembre, 2012


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Decálogo sobre la ternura

1. La ternura es una forma de seducción muy tierna.
2. La ternura está en la epidermis.
3. La ternura es la demostración del afecto.
4. Gestos y palabras conforma la ternura.
5. La ternura de la palabra está en el tono.
6. El gesto en la ternura es la caricia.
7. El ternurismo es la perversión de la ternura.
8. La poesía demasiado tierna es intragable.
9. La ternura y la piedad son primas hermanas.
10. La ternura debería ser una asignatura obligatoria.

Juan Yanes
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Capitalismo gansteril

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 6 septiembre, 2012

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Capitalismo gansteril

—Se lo voy a explicar sencillito para que se entienda —dijo el tipo de negro con sombrero Panamá—. En esta fase de desarrollo del capitalismo financiero, ha llegado el momento en el que se hace lo que manda el jefe. Si no se hace lo que manda el jefe, pasaran por aquí unos colegas y les administrarán una cosa que se llama El Matarile. Capichi?

Juan Yanes

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Hojas

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 5 septiembre, 2012

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Hojas

Movidas por el viento, se han caído las hojas del libro.

Juan Yanes

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Síndrome

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 4 septiembre, 2012

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Síndrome

Le dije al gato: tengo la aguda sensación de ser un ratón enjaulado.

Juan Yanes

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Sociología de la crisis (VI)

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 3 septiembre, 2012

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Sociología de la crisis (VI)

—Pero tío, ¡que no te enteras! Que no, que no. Estamos hablando de pérdida de derechos históricos, educación pública, sanidad pública. Estos tipos están aprovechando la crisis para privatizarlo todo. Estamos hablando de un proceso acelerado de proletarización de las clases medias, de empobrecimiento económico de las clases populares, de apropiación de los medios de comunicación del Estado. De lavado de cerebro colectivo. De eso es de lo que estamos hablando, tío. ¿Cómo me dices que es un problema de todos, que no hay dinero, que todos tenemos que arrimar el hombro? Ya te han comido el coco, tío. Ya estás jodido, ya piensas como ellos. ¡Léete la historia del nacimiento del movimiento obrero para que aprendas lo que es belula! ¡Desempolva a Tuñón de Lara! o mira el sueldo de los directivos de la banca, ¡a ver si abres los ojos, pelado!

Juan Yanes

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¿Vos sabés qué hora que es?

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 2 septiembre, 2012

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¿Vos sabés qué hora que es?

Para Alexis Penela, el último poeta surrealista del Cono Sur

La hora que es, la hora que es… Las horas no son, ¡entiéndelo de una vez! Las horas tampoco están, ni se tienen. Tempus fugit, decían los latinos. No los latinos de ahora, sino los de hacer veinte siglos. ¡Entiéndelo de una vez!, el tiempo es un fluido. Sabemos que existe porque actuamos. La acción es algo que trascurre, como los fotogramas de una película. El tiempo es como cuando hablamos, una sucesión inevitable de sonidos. Primero uno después otro. Así se suceden las acciones: primero esto, después aquello, luego lo de más allá. Hay actores que entre acto y acto se besan. Besarse es más que una acción, es un conjunto de acciones… Me parece que no me entiendes. Escucha: las horas pasan, fluyen, huyen, desertan, se evaporan, saltan, desfilan, desaparecen. El único que se queda eres tú, con las manos vacías, mirando al infinito con cara de bobo. Anoche me debí pasar con el ácido lisérgico porque lo veo todo demasiado bonito, y vos, ¿cómo lo ves? Bonito ¿verdad?, psicodélico ¿verdad? Vos también sos bobo. El tiempo, el tiempo. Ahora estás aquí, pero dentro de cinco minutos vas a estar muerto. Entonces tendrás que comprender, de una vez por todas, que se acabó el tiempo… Yo me encargo de los detalles rutinarios de la defunción, no te preocupes. Es la última oportunidad que tienes de descubrir el misterio. Hay tiempo porque hay muerte. Sin muerte no hay tiempo. Es un juego tonto, ya verás, el juego de jugar a los muertos. Comienza así: ¿Vos sabés qué hora es?, y te tiras a suelo y te atizas una perorata sobre el tiempo, sobre el tiempo psicológico, por ejemplo…

Juan Yanes

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La escalera y su sombra

Posted in Sin categoría by Juan Yanes on 1 septiembre, 2012

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La escalera y su sombra

—Pasa.
—No paso.
—¿Por qué?
—No se pasa por debajo de las escaleras
—¿Cómo que no se pasa por debajo de las escaleras?
—No. Trae mala suerte.
—Pero ¿no creerás tú esas tonterías?
—No, no las creo.
—¿Entonces?
—No paso, por si las moscas.
—Pero eso son supersticiones. Malditas supercherías.
—Sí, pero yo no paso.
—Te das cuenta que te comportas de manera irracional.
—Sí.
—Te das cuenta de que esa actitud no tiene base científica ninguna.
—Sí.
—¿Entonces?
—Entonces, nada.
—¿Cómo?
—Tengo derecho a comportarme de manera irracional y acientífica.
—Mira, papá, un día de estos, tú y yo, vamos a tener una conversación. No hay derecho que los hijos tengamos que cargar con la reeducación de los padres.

Juan Yanes

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