Filtración
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Desayunaba con su padre. Desayunaban un escuálido café con leche, con prisa, uno sentado frente a otro. Su padre salía pitando para el trabajo, él a estudiar. Su padre no hablaba mucho y nunca miraba a la cara. Miraba en diagonal. Decía, están buscando a Ramiro Ruíz, el delegado de 4º. Él, asentía y repetía, Ramiro Ruíz, Ramiro Ruíz. Se despedían. El padre iba a trabajar a la Dirección General de Seguridad. Él, ya lo he dicho, iba a la Facultad.
Juan Yanes
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El oscuro borde de la luz II (fotos y microrrelatos) 
En qué pacífica rutina se desarrolla el inicio del drama. Has descrito muy bien la banalidad de los ejecutores del mal.
Hola NáN, cómo estás. Ya te echaba de menos. Bueno, no sé si he contado bien la historia, que es real. El padre un un amigo era de «la social». Un tipo muy sobrio, supongo que un amargado… Cuando en el «trabajo» oía que buscaban a alguien, se lo pasaba a su hijo para que avisara al interfecto y desapareciera durante una temporada… Una especie de servicio de contraespionaje, o algo así.
Hola Juan:
Lo había interpretado parecido a NáN.
Releyendo y viendo tu respuesta, no puedo sino pensar en que gracias a ese tipo de complicidades en muchas partes muchos se han salvado.
Saludos
RRS